lunes, 28 de octubre de 2024

NADIE SE IMAGINABA




Recuerdo mi primer día de clases en Primero Primaria. El olor a cuadernos nuevos, a

bolsón nuevo, la emoción de lo que estaba por venir en ese año, enero de 1984, recuerdo

que mi bolsón era color café y tenía y tenía una forma peculiar…


Ese año empecé la aventura de los estudios. Era emocionante cada inicio de año. ¡¡¡Pero

ya como a medio año esa emoción se terminaba y se transformaba en un deseo cuándo se

acabará el año para tener vacaciones!!!


No recuerdo haber pensado en algún momento sobre el tiempo en que terminaría sexto

primaria o que me graduaría de la secundaría, y mucho menos, ni me imaginaba que

podría graduarme de la universidad o del seminario.


¿Usted recuerda su primer día de clases? ¿Qué le gustaba más de ir a estudiar? ¿Qué le gustaba menos?


No me imaginaba que 40 años después de mi primer día de clases estaría graduando a mi hija menor de secundaria.


“A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha

escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo

aman».” 1 Corintios 2:9 NTV


Dios tiene el futuro en sus manos, solo él sabe exactamente que estaremos haciendo

dentro de 5, 10, 20 o 40 años. Solo él sabe si estaremos vivos en el futuro. Nosotros no

podemos estar seguros de que pasará en los próximos años, ni podemos imaginar lo que estaremos haciendo nosotros o nuestros hijos en el futuro. 


El apóstol Pablo unos versos más adelante en ese mismo capítulo 2, nos dice por qué no podemos imaginarnos lo que vendrá, nos dice cuál es la forma en la que podemos llegar a comprender las cosas que vivimos:


“Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo.” 

Corintios 2:16 NTV


¿Qué debemos hacer para tener la mente de Cristo? ¿Dónde puedo conocer más sobre lo que Dios tiene para quienes lo aman? ¿Cómo puedo conocer más sobre el amor de Dios?


Hoy quiero compartir 3 consejos con esta nueva generación, 3 consejos que les ayudarán a encontrar lo que Dios tiene preparado para cada uno de ustedes y para la familia que formaran en el futuro. 3 consejos de cuál es la mejor estrategia para lograr el sueño de Dios para su vida.


Consejo #1

“Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica,

para que tengas éxito en todo lo que hagas.” Josué 1:8 TLA


Quizás la versión que más conocemos es esta:

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. ” 

Josué 1:8 RVR 1960


Lee tu Biblia, sino tienes una, haz todo lo que puedas para conseguir una y empezar a

leerla, ese es el Libro de la Vida, es la Palabra de Dios y es por medio de La Biblia, Su

Palabra, que Dios nos habla.


Pon una hora y tiempo específico en el cual te dedicarás a leer la Biblia, pero no solo es de leerla debes ponerla en práctica, porque cuando la pongas en práctica Dios va a prosperar tu camino, todo te saldrá bien y tendrás éxito en todo lo que hagas.


Ahora hay muchas maneras de poder leer la Biblia, puede ser electrónica, en audio, en

video. Un consejo que recibí de una de mis maestras cuando era estudiante, es el de leer el libro de Proverbios, ese libro tiene 31 capítulos, podía leer un capítulo por día, si hoy es el día 26 del mes debo leer Proverbios 26 y así cada mes puedo leer nuevamente cada capítulo para ir aprendiendo de Dios y poniéndolo en práctica.



Consejo #2

“Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en

todas tus acciones, y él te ayudará en todo. No te creas muy sabio; obedece a Dios y

aléjate del mal; así te mantendrás sano y fuerte.” Proverbios 3:5-8 TLA 


La Palabra de Dios dice que “fuimos creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales el preparó de antemano (desde mucho antes que yo naciera) para que anduviésemos en ellas.” Dios ya preparó los lugares y las aventuras que quiere que yo viva. 


Pero para poder vivir eso que Dios preparó para mí yo soy responsable de hacer algunas cosas, debo tomar acción, debo ser intencional:


1. Debo poner mi confianza en él.

2. Debo tomarlo en cuenta en todo lo que haga.

3. Debo obedecerlo y alejarme del mal.



Consejo #3


Este consejo viene de la conversación de Pedro con Jesús donde el responde a la pregunta de Jesús de a quién deberían seguir.


“Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna.” Juan 6:68 TLA


En la película “El Gladiador” cuando están por iniciar una batalla campal contra su

enemigo el General Máximo Décimo Meridio dice: “Hermanos lo que hacemos en vida resuena en la eternidad”, estas palabras tienen mucha verdad, porque todo lo que hacemos tiene una consecuencia, todo lo que sembramos eso cosechamos. Debes aprender a vivir con el resultado de tus decisiones.


Por eso es importante que decidamos seguir a Cristo, es importante que lo hagamos Señor de nuestra vida, porque solo él tiene Palabras que dan vida Eterna.


Para poder seguir a Cristo, yo debo tomar una decisión, debo confesar con mi boca que lo necesito en el centro de mi vida para que sea él quien me guíe.


“que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Romanos 10:9-13


No olvides, nadie se imaginaba lo que sucedería, sólo el Señor sabía lo que traería el futuro, por eso debes recordar estos tres consejos para que te vaya bien en todo y tengas éxito donde quiera que vayas:


1. Nunca dejes de leer La Palabra de Dios.

2. Pon toda tu confianza en Dios.

3. Sigue a Cristo.