martes, 28 de marzo de 2017

La Ventanilla de Mi Auto



La Ventanilla de mi Automóvil.

En Guatemala a la ventanilla del automóvil le decimos “la ventana del carro”, pero para que personas en otros lugares de mundo donde hablan correctamente me entienda lo que quiero compartir en esta oportunidad, le pregunté a mi esposita linda cual es la forma correcta que se debe utilizar para este término y me contestó que lo correcto es Ventanilla del Automóvil!!!, pero si en algún momento escribo la ventana del carro ya todos sabremos a que me refiero.

Después de ponernos todos en contexto Chapín, el día de ayer por fin!!! Fui a reparar la ventanilla de mi carro después de cuatro meses que no funcionaba bien.  En noviembre del año pasado saqué mis herramientas y me dediqué a “repararla” porque no bajaba, la reparé tan bien que la volví automática, al ir caminando de repente PUM!!! Se bajaba por si sola. 
Como Buen Chapín encontré la solución perfecta, con un pedazo de plástico que era lo suficientemente largo logré atar la manecilla al jalador de la misma puerta para que ya no se bajara solo el vidrio.

Como les dije antes, así paso cuatro meses, ayer después que la repararon me di cuenta de algo que me hizo pensar en como muchas veces nos acomodamos a algo, alguna situación, a un trabajo, a una persona o a la vida misma, así como yo me acomodé a usar mi ventanilla de una forma que no era la forma que su creador había diseñado para ella.   La usé por tanto tiempo de manera incorrecta que ayer que ya funcionaba bien me tomó un tiempo el borrar de mi subconsciente el uso inadecuado e incluso sentí como si mi brazo no funcionara bien al tratar de subirla.

¿Qué es lo que está impidiendo que logrés llegar a alcanzar tu sueño? ¿Cuál es el plástico que te está limitando? ¿Cuál es el talento que no estás utilizando? ¿Estás cumpliendo con el diseño de El Creador? ¿Cuándo vas a retomar tu sueño?

Nelson Mandela dijo: “Tú eres el autor de tu propio destino; este pensamiento lo motivó por 27 años estando como prisionero, lo inspiró un poema escrito por Ernest Henley de donde tomó este fragmento No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigo la sentencia. Soy el amo de mi destino; soy el capitán de mi alma”.

Vos decidís hasta donde llegar, el enemigo más grande para lograr tus sueños en estos momentos podés ser vos mismo.  No seas como la ventana de mi carro, que pasó cuatro meses funcionando de una forma que no era la correcta, cortá el pedazo de plástico que te está limitando, no importa en que momento del viaje hacia tu sueño te quedaste, ya es tiempo que corrijás el rumbo y cumplás el propósito por el cual estás en este mundo.
Salí de tu zona de confort y usá el talento y habilidad que tenés para marcar la diferencia en el lugar donde estés.  El límite es el cielo.

En la Biblia en 1ra. Corintios 2:9 dice:
Pero, así está escrito: Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado y nadie ha imaginado lo que Dios tiene preparado para aquellos que lo aman.


Ya es tiempo que cumplás el diseño de tu Creador!!! aún no te haz ni imaginado hasta donde podés llegar.  Vos sos el autor de tu propio Destino.