Cada año en Diciembre para el almuerzo de Navidad, nos reunimos con nuestra familia en casa para compartir comida, regalos y un tiempo juntos dando gracias a Dios por lo bueno que ha sido con nosotros durante el año que ya casi está por terminar y también darle gracias por haber enviado a su hijo Jesús a nacer en este mundo para darnos salvación a través de su sacrificio en la cruz.
Este año que pasó mi esposa decidió que como tradición de toda la familia podríamos empezar a hacer algo que ya practicábamos con nuestros hijos desde hace algunos años, así que nos organizó a todos por WhatsApp e iniciamos nuestra tradición familiar de los devocionales de Adviento, hicimos uno en cada casa y el día de Navidad nos reunimos en nuestra casa para encender la última vela de Adviento y compartir como siempre lo hacemos cada año. Me tocó compartir ese último devocional y me gustó mucho porque hablaba de que quienes invocamos a Dios nunca nos debemos dar descanso, y hacía referencia a cuatro palabras que quiero compartir con ustedes el día de hoy.
Esas palabras son: Insistir, Persistir, Resistir y nunca Desistir.
Y voy a compartir con ustedes también unos fragmentos de ese devocional de Adviento que sé nos ayudarán a recordar que Nunca debemos Desistir en todo lo que emprendamos, soñemos o nos pongamos como meta.
"Insistir, persistir, resistir y nunca desistir, dicha convicción suena muy bien, anima los corazones, nos empuja hacia adelante, aunque también debe ser agotadora más de una vez. Puede ser que esta insistencia, persistencia, resistencia y nunca desistir nos lleve a situaciones límites e inesperadas, que agotan las fuerzas o que cierran todo tipo de salidas. Este proceso de nunca desistir en los propósitos o metas planteadas, es un asunto de actitud y de comunidad.
Decimos que es un asunto de actitud porque ponemos en ello todo el empeño, todas nuestras capacidades y hasta nuestras limitaciones que son cubiertas por los saberes de la otra y del otro. Vivimos una realidad en nuestros contextos en que constantemente somos llamados y llamadas a insistir, persistir, resistir y nunca desistir.
El Dios que llega como niño y hombre es un Dios que insiste, persiste, resiste y nunca desiste, para que su Shalom sea una realidad entre nosotras y nosotros."
Lo ve, Dios siempre insiste, persiste, resiste y nunca desiste en darnos de su amor, gracia y misericordia, El nunca va a desistir de darnos la oportunidad de vivir con El por la eternidad. Siempre para iniciar el año tenemos propósitos que queremos llevar a cabo, NUNCA DESISTA, aunque las cosas por momentos se vean difíciles y sin salida, aunque parece que estamos sufriendo mucho, aunque pareciera que Dios no está aquí con nosotros no se rinda porque Dios no se ha rendido en su búsqueda por nosotros, su amor es tan grande que sigue esperando que nosotros nos acerquemos a El y nunca nos deja solos.
Sea intencional en tener un momento a solas con Dios cada día durante este año.
Sea intencional en tener un momento devocional con su familia durante este año.
Sea intencional en agradecerle a Dios cada día por su amor, cuidado y provisión.
Sea intencional en buscar cumplir con la Gran Comisión de hacer más seguidores de Jesús.
Sea intencional en ayudar a aquellos que más lo necesitan este año.
Sea intencional en buscar alcanzar todos los propósitos que se planteó al principio del 2020.
Sea intencional en Insistir, Persistir, Resistir y Nunca Desistir.
Como nos dijo mi amigo Juan Carlos en la última reunión de amigos donde nos animó a cuidar nuestras dietas para tener una mejor salud y una vida más larga, "Aunque en un momento de debilidad coman algo que no es parte de la dieta, no se desanimen, tomen fuerza y comiencen de nuevo en el siguiente tiempo de comida o el siguiente día, si no se rinden van a ver los resultados que desean"
Así que lo animo a que NUNCA DESISTA usted puede ser un modelo para otros empezando en su familia.
"Se que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión. Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad. Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí! Lamentaciones 3:22-24 TLA